Ventajas de usar un monociclo
Ir a la ciudad, sobre todo a las zonas donde ya los coches o los vehículos no pueden circular hace que, muchas veces, debas depender, bien de un transporte público, o bien de tus propias piernas. Pero cuando necesitas ir con prisas y no puedes usar el transporte porque éste está parado o no llega, ¿a que darías lo que fuera por algo que te llevara, al menos, más rápido que tus piernas? Pues ese algo puede ser un monociclo ya que tiene muchas ventajas sobre otros vehículos y, hoy, te lo queremos contar:
Con un monociclo podrás ir más rápido que andando. Hablamos de que puede llegar a alcanzar los 18 kilómetros/hora lo cual hace que llegues antes donde debas ir.
Puede ir por la acera, al menos por ahora, con lo que la prohibición de que no puedas conducirlo por las zonas donde los coches no están permitidos no le atañe a esto y significa que podrás ir donde quieras sin cansarte.
No necesitarás de un lugar donde aparcarlo porque puedes llevarlo hasta tu mismo despacho. De esa forma evitarás pagar parking ni nada por el estilo. Lo único es que no podrás llevar mucho equipaje porque conviene tener las manos libres (más que nada para que, si hay un accidente, puedas usarlas para que no haya problemas mayores).
Se recarga por muy poco. Según los que lo comercializan, una empresa murciana que tiene el monociclo eléctrico en varios modelos, sólo gasta 10 céntimos por estar conectado una hora y media y lo tienes listo para usar con una autonomía de varios kilómetros.
Tienes varios modelos disponibles que hacen que no te tengas que gastar mucho, aunque sí un pequeño pellizco. Los modelos más baratos rondan los 500 euros mientras que, los más caros, pueden irse a los 950 euros aunque estaban para sacar un nuevo modelo con mayor autonomía en kilómetros.
Es muy fácil de utilizar. Sólo tienes que subirte a una pequeña plataforma que tiene y, con tu cuerpo, controlarlo. Si quieres que avance tienes que mover tu cuerpo hacia delante mientras que, si quieres que se pare, has de echarlo hacia atrás o bien poner una pierna en el suelo. No tienes que temer el no saber controlarlo, al principio se le pueden poner unas ruedecitas como cuando se aprende con la bicicleta para luego quitarlas.
Ahorrarás dinero porque no tendrás que preocuparte por un aparcamiento. Va contigo donde tú lo necesites o lo quieras. Así no gastarás mucho.
Tampoco vas a tirar mucho dinero en las recargas pues sólo gasta 10 céntimos de euro por hora y media de recarga que necesita para volver a tener los kilómetros operativos.
Es ecológico, no contamina y, con ello, estarás protegiendo al medio ambiente.
Puede ir por la acera, no has de ir por los coches y tampoco en el carril de bicis. Al menos por ahora ya que no está regulado aún pero la mayoría de las personas que lo utilizan lo hacen por la acera cuando se trasladan utilizándolo.
Tienes varios modelos disponibles, desde los más baratos, que van por los 750 euros, a los más caros que pueden llegar a rondar los 950 euros.